
(La proyección de la energía marciana reprimida en otros)
Hay una historia que escucho repetirse una y otra vez.
Ella —o él— es amable, empática, paciente, el tipo de persona que no quiere problemas con nadie.
Siempre busca comprender, evitar el conflicto, ser “buena gente”.
Y sin entender cómo, termina enamorada o envuelta con alguien que parece todo lo contrario:
intenso, impulsivo, dominante, a veces agresivo, emocionalmente explosivo.
Al principio, esa intensidad la atrae.
Siente que por fin alguien se atreve a decir lo que ella calla, a defender lo que ella evita.
Le parece “apasionado”, “auténtico”, incluso “fuerte”.
Pero con el tiempo, esa misma intensidad empieza a doler.
Se pregunta:
“¿Por qué siempre atraigo personas así?”
“¿Por qué si soy tranquila, termino envuelta en caos?”
La respuesta está en Marte.
🜂 Cuando reprimimos nuestro fuego
Como lo he mencionado, Marte es el principio de acción, deseo y defensa.
Cuando no nos permitimos ser directos, cuando tememos parecer agresivos o egoístas,
esa energía no desaparece —se queda esperando una salida.
Y como el universo no tolera el vacío, la proyectamos:
la vemos encarnada en los demás.
Nos enamoramos de personas que expresan lo que nosotros reprimimos.
A veces, incluso, nos “completan” inconscientemente:
si yo no me atrevo a decir no, busco a quien diga no por mí (aunque me duela).
Si yo no me defiendo, atraigo a quien se impone.
Si yo no muestro mi enojo, la vida me muestra el de otro.
⚔️ El espejismo marciano
En el fondo, lo que nos fascina de esas personas no es su agresividad:
es su fuego.
Es ver reflejada esa parte de nosotros que alguna vez se sintió prohibida.
Pero tarde o temprano, la fascinación se convierte en frustración.
Porque esa energía, si no la integramos, nos controla desde afuera.
Lo que no expresas, se convierte en alguien que grita por ti.
🔥 Reconocer el espejo
Cuando alguien te enoja, te domina o te incomoda por su fuerza,
pregúntate:
“¿Qué parte mía estoy negando que esa persona está expresando sin miedo?”
Esa pregunta cambia todo.
Porque entonces dejas de ver “agresores” y comienzas a ver mensajeros.
Mensajeros de una fuerza interior que pide ser reconocida.
Y ahí empieza la integración de Marte:
cuando aprendes a usar tu fuego con conciencia,
ya no necesitas que nadie lo encarne por ti.
💣 Ejemplo simbólico: la pareja espejo
Imagina a una mujer con Marte en Cáncer o Libra.
Toda su vida ha aprendido a cuidar, ceder y no molestar.
Conoce a un hombre con Marte en Aries o Escorpio, decidido, impulsivo, dominante.
Ella lo admira y lo teme al mismo tiempo.
Él actúa lo que ella reprime.
Ella suaviza lo que él exagera.
Hasta que la tensión se hace insoportable.
Solo cuando ella aprende a decir “no”,
y él aprende a escuchar sin imponerse,
ambos equilibran la energía marciana.
Porque ya no están actuando uno por el otro, sino cada uno por sí mismo.
🌗 El camino de integración
- Reconoce tu fuego.
El enojo no es peligroso, es una señal.
Te muestra dónde estás cediendo de más. - Di lo que piensas, incluso si tiembla la voz.
No necesitas gritar, solo ser claro. - Usa tu energía para crear, no controlar.
El mismo impulso que pelea puede construir. - Hazte responsable de tu deseo.
No esperes que otros vivan o decidan por ti.
💬 “Cuando temes tu fuego, la vida te lo refleja en forma de incendio.”
⚡ ¿Sueles atraer personas intensas o conflictivas?
En los próximos posts de la Serie Marte hablaremos de cómo integrar tu energía marciana sin proyectarla en otros,
para vivir relaciones más equilibradas y conscientes.
🔥 Sígueme para aprender a usar tu fuego con sabiduría.
